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Cuidando la piel de mamá

Dentro de una rutina del cuidado de la piel se pueden utilizar distintos productos como cremas, geles, exfoliantes o tópicos. Pero hoy en día encontramos alternativas para proveer los nutrientres necesarios para una piel y cabello sano, que actuan desde el interior del organismo hacia el exterior, al mejorar el aspecto físico y la salud. 

Es importante conocer qué tipo de suplementos pueden apoyar y combatir a los diferentes factores que a través del tiempo envejecen y dañan la piel.  El envejecimiento, una inadecuada alimentación y componentes oxidativos en las células provocan una tez más apagada, delgada y seca. Si bien no hay nada que pueda retrasar el paso de tiempo, con los nutrientes adecuados se provee más vida a las células de la piel.

El embarazo, la lactancia y los factores antes mencionados puede generar una baja producción de nutrientes clasificados como nutricosmeticos, los cuales en su ingesta diaria proveen al cuerpo los nutrientes necesarios para una piel visiblemente sana, de los cuales podemos mencionar los siguientes:

Coenzima Q-10 

También llamada Ubiquinona y es la única sustancia endógena liposoluble conocida con efecto antioxidante, esta se produce en nuestro cuerpo a niveles variables, al igual que el colágeno, los niveles de Coenzima Q-10 disminuyen con la edad debido a la exposición a los rayos ultravioleta. 

Este combate la oxidación de las células y mejora el transporte de nutrientes en la sangre y disminuye efectos del envejecimiento de la piel con un efecto antiarrugas. 

Vitamina C 

La vitamina C es uno de los nutrientes más versátiles en las rutinas de cuidado de la piel gracias a su contenido de ácido ascórbico que estimula la producción de colágeno, a su vez este potente antioxidante combate los efectos de radicales libres sobre la piel. En pocas palabras, la vitamina C permite tener una piel tersa, evitando manchas y arrugas. 

Vitamina D3 

Una de las principales funciones de la vitamina D3 es mejorar la absorción de calcio y con ello mantener los huesos y articulaciones en buen estado, además juega un papel importante en el cuidado de la piel. 

Esta se sintetiza en la piel y se produce de forma exógena por una exposición limitada y adecuada a los rayos ultravioleta del sol, pero ante déficit de la misma por una mala alimentación o actividades diurnas al aire libre abre paso a padecer de piel seca al alterar la barrera cutánea y ser susceptible a alérgenos que provocan inflamación. 

Recuerda que una piel sana te ayuda a verte y sentirte bien.

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